

Al principio de cada turno saca una carta y léela en voz alta; todos votan y toman una decisión. Se cuentan los votos. Y es ahí donde vas a ver qué piensan esos amigos con los que estás jugando.
Tal vez te pelees, tal vez te decepciones, tal vez confirmes lo mierdas que son, no es nuestro problema, son tus amigos.